29 ene 2013

TAC.


Hace tanto que ya no escribo...
Y...¿Qué es de esa ambrosía,
Que salía de tras mis córneas
Y ante ellas en poesía se escribía?
¿Qué de la tinta de sangre, lágrimas,
ánimas, tormentos, latifundios y parajes?

Solo queda un consuelo, un mísero consuelo,
que hace del sueño una fantasía,
De la realidad una ilusión,
De la ficción un cuento,
Y del cielo un suelo...

¿Qué fue de la poesía que emanaba,
Como una fuente, de mi paladar,
Que del habla se despegaba en forma de papiro?
Aspiró a más, eso digo...
La poesía me sobrepasó, me sorprendió,
No llegué a alcanzarla, ni a rozarla siquiera...
Y aquí sigo, ante un block, muerto de asco,
sollozando por un don que se me arrebató.

Quién pudiera ser poesía para tocar las lindes de la eternidad,
Quién pudiera alcanzar a los dioses tras unas frases
Y pronunciar sus cánticos con alegría:
-Yo, poseedor de la ambrosía, soy poesía... ¿Y qué eres tú?

No se olvida tras del tiempo -tic, tac-
Como montar en bici, -tic, tac-
Yo no he bajado del Olimpo -tic, tac-
Que unas rimas en noches de tormento me proporcionan -tic, tac-
Curando la agonía de esto a lo que llama vida...-tic, tac.
Y afirmo, en la soberanía de mi ser:
-Yo, fui poesía...¿Y qué fuiste tú?, -...Tic......tac.


Pablo R. Elbal